Dejad los problemas de lado, y entrad sin necesidad de dar marcha atrás...

jueves, 10 de julio de 2014

¡Participo en quiero conocer tu blog!

¡Hola! ^^

Bueno, encontré hace poco una iniciativa llamada ¡Quiero conocer tu blog! que me pareció excelente para promocionar blogs y me dije: ¿poqué no? Por un lado me da vergüenza promocionar mi blog, ya que son casi confesiones personales que os hago, pero por otro me gustaría abrirme más a la comunidad de bloggers y conocer otros blogs ya sean de literatura, de reflexiones... ¡o el tuyo lector/a! Es por ello que quiero que no parezca tan raro comentar en un blog y que perdáis el miedo a comentar en este o en cualquier otro. Ya que la participación de alguien externo al blog, como dice la autora de Biblioteca de Flashia, siempre nos saca una sonrisa. Así que lo de siempre, espero que os guste y sonreíd, así el mundo os sonreirá.

Más allá de la estética

Hace tanto tiempo que el alma se niega a admitir la verdad que a veces me exaspera ver lo que ocurre a mi alrededor. Ya nada tienes más significado que el queremos darle. O el que quieren enseñarnos. ¿Dónde han quedado los alientos indecisos, ese vacío en la mente cuando algo nos sobrecoge? ¿Dónde, por favor, dónde quedó la belleza de algo por encima de la estética? Nos acogemos a reglas que ni siquiera entendemos. Costumbres de hermosas raíces que ignoramos y que simplemente seguimos como caballos cegados, incapaces de volver la cabeza ni de ver a sus lados. La oscuridad, los tambores, las velas, el fuego, el mar. ¿Acaso soy el único que escucha su ritmo en el corazón, el único que siente más allá de la razón? No sé si existe la magia. No sé si existe algo más allá de lo que podemos percibir. Pero lo que sí puedo afirmar es que algo nos llena por encima de la familia, las amistades o el amor. Siempre hay algo que nos hace ver más allá de las palabras y de los movimientos. Paz, muerte, odio, culpa, perdón ¿podrían deberse, quizás y solo quizás, a algo más que nuestro propio ego...?

Quizás estemos ya demasiado ciegos como para ver que siempre hay belleza detrás de cada movimiento, cada palabra, cada susurro. Incluso el cuadro más tétrico esconde en su interior el corazón desgarrado de una persona, y la luz que reflejan sus lágrimas al caer. Pero somos demasiado orgullosos como para admitirlo. Demasiado buenos. Demasiado "perfectos".

Llamadme loco. Tachadme de intratable. Pero el orgullo se creó para destruir, no para mejorar. Ríos de sangre han sido abanderados y justificados bajo este "noble derecho" del ser humano. Sin embargo no nos confundamos, no, esta nunca ha sido la causa. Dinero, poder, información... A veces incluso el amor ha sido tapado como un matiz bajo esta palabra. Honor. Já, permitidme que me ría porque jamás una lágrima correrá por mi alma rota. El honor, el orgullo siempre ha sido y será un pensamiento para mover a las masas bajo el mando de aquel que busca sus propios fines sin importar los medios. El problema llegó cuando los líderes acabaron creyéndoselo. Y, muy a mi pesar, será lo que nos saque del ciclo de locura y egocentrismo en el que vivimos.


Sin embargo, bajo toda esta capa de, bueno, digamos que fango, existe belleza. Ya que detrás de cada luz irradiada por una mirada existe un sentimiento, una belleza, indescriptiblemente hermosa, nostálgica y hasta melancólica. La verdadera carga llega cuando la encuentras, porque lo mismo que aparece, desaparece destruida por todas las esperanzas y sueños que movían a la misma. Ya que al fin y al cabo, esa es nuestra naturaleza... O al menos eso creo.